miércoles, 16 de agosto de 2017

Cómo motivarse y vencer la pereza



Hoy vamos a hablar sobre cómo motivarse y cómo vencer la pereza. Es un problema que nos afecta a todos en mayor o menor medida en algún momento de nuestra vida dependiendo de la época o de la actividad. Muchas veces nos pueden faltar ganas o motivación o chispa para hacer lo que tenemos que hacer, que puede ser estudiar, prepararnos para un examen o ponernos en una oposición o simplemente hacer ejercicio físico o cualquiera de las tareas rutinarias que tenemos que hacer en nuestra vida cotidiana.

Tenemos que empezar a lo mejor una actividad que es importante o no, que es rutinaria, pero que hay que hacerla y no tenemos ningunas ganas. Entonces ¿cómo abordamos esta falta de motivación, está pereza o esta postergación, que puede ser indefinida muchas veces?. Pues en primer lugar lo que habría que hacer es analizar las causas para poder poner una solución en base a las causas que provocan esta situación.

Estas causas pueden ser físicas o mentales. Las causas físicas pues son evidentes si tienes fiebre. A lo mejor puedes tener un cansancio muy importante porque tengas una anemia o algún tipo de enfermedad un problema tiroideo. En fin, cualquier problema orgánico o físico que te afecte y entonces pues un efecto secundario sería la falta de motivación y de hacer nada. Esto es normal y entonces lo que habría que hacer es visitar al médico y ver cómo solucionarlo o cómo solucionar estas causas orgánicas.

Y en segundo lugar hay una serie de causas que sería más bien bloqueos mentales más o menos inconscientes que es interesante que los conozcamos para poderlos abordar de una forma racional, y así podamos luchar mejor contra ellos.

El primero es no saber por dónde empezar. Puede ser que tengamos mucho que estudiar y nos sintamos desbordados por la cantidad de material y esto también puede pasar con cualquier otra situación. Entonces, si no sabemos por dónde empezar, ¿qué tenemos hacer?. Pues lo más práctico es por cualquier sitio, es decir, empezar a moverse, empezar a actuar y conforme vayamos actuando iremos aclarando la situación. Podemos ir tomando notas, podemos ir valorando, podemos ir ordenando, pero esa experiencia misma del actuar es la que nos provocará una inercia y una reflexión que nos hará situarnos cada vez mejor. O sea, lo primero es empezar. ¿No sabes por dónde empezar?. Actúa. Empieza...por donde sea.

El segundo bloqueo es que no quieres empezar hasta no tener confianza o seguridad en ti mismo o misma. Esto es una tontería. Si lo reflexionas, no puedes tener confianza en ti mismo o en ti misma si no has hecho nunca una actividad. Si no tienes ninguna experiencia o casi no tienes experiencia, la única confianza a esperar a tener es una fé o tener coraje para empezar algo a pesar de tu inseguridad. Estamos en lo mismo que lo anterior. Lo que hay que hacer es actuar y entonces irás adquiriendo una experiencia y una seguridad real en base a las experiencias positivas que vayas acumulando; pero lo que no puedes pretender es empezar a ver pacientes sin sentir inseguridad cuando eres un estudiante y tienes que hacer alguna historia clínica. O querer aprender a nadar y empezar desde el primer día sintiéndote con seguridad y confianza. Quien dice nadar o hacer una actividad profesional dice cualquier cosa. Primero has de ir acumulando esa experiencia y lo único que has de tener es fe y empezar a actuar lo mismo que antes.

Tercer bloqueo la comodidad. No querer sufrir nada. O sea, tener aversión al disconfort. Siempre se dice que lo que hay que hacer es ir más allá de la zona de confort...pues esto es lógico. Si quieres aprender y si queremos progresar, normalmente experimentaremos incomodidad. O sea, si quieres aprender a nadar o a correr en bicicleta, si no sabes nadar ni montar en bici, pues al principio te sentirás con inseguridad. Si quieres aprender un nuevo idioma y tienes que empezar a hablar, pues sentirás inseguridad. Entonces, tienes que ir un poco más allá... No quiere decir que seas suicida, pero una incomodidad tienes que sentir para irte habituando a la situación e ir aprendiendo e ir teniendo una retroalimentación. O sea, por definición, si no tienes experiencia es lo comentábamos antes... experimentarás inseguridad y también incomodidad. La comodidad vendrá con tiempo. O sea que esto hay que reflexionarlo para buscar esa incomodidad y así poder aprender. ¿La solución?. Lo mismo que antes acción.

Cuarto bloqueo el querer tener la certeza de que va a salir la cosa bien... de que nos va a salir bien. Pues esto...tampoco se sostiene. Vivir es incertidumbre. Si quieres garantías absolutas lo llevas mal porque nadie nos puede garantizar nada, nunca, en la vida. Sólo podemos calcular probabilidades. Esto no es un planteamiento de blanco y negro, es decir, no consiste en que te arriesgues a lo loco, pero sí asumir un nivel de incertidumbre en cuanto al resultado de nuestras acciones. Un ejemplo típico es la gente que se bloquea y no se quiere presentar a un examen porque no se lo sabe todo al cien por cien y no tiene la seguridad de que va a aprobar o que va a sacar una buena calificación y entonces fracasa ante este bloqueo perfeccionista. Es absurdo. Nadie te puede dar certezas. Aquí estamos en lo de siempre. Lo que hay que hacer es actuar y ver que es lo que pasa. Pones los medios y ya se verá.

El quinto bloqueo ¿cuál es? Pues no querer actuar y no querer empezar hasta no estar perfectamente motivado. Queremos empezar cuando estemos completamente comprometidos, completamente inspirados o todavía más... no querer actuar hasta no tener una pasión desbordante por el tema o por lo que tenemos que hacer. Esto es nefasto a la hora de conseguir cosas. En realidad, estamos poniendo la carreta delante del burro. A ver...lo que tira de la carreta es la acción. Lo que tenemos que hacer es primero actuar y después viene la motivación. No es al revés. No tenemos que estar motivados ni apasionados ni perfectamente comprometidos para empezar a actuar. Es lo contrario muchas veces. Empiezas a actuar a pesar de sentirte inseguro o insegura, a pesar de no tener un compromiso total, a pesar de la inseguridad, a pesar de no tener certeza de los resultados, a pesar de las dificultades. Tus pensamientos pueden ser negativos, tu actitud puede ser negativa, incluso puedes tener emociones negativas más o menos secundarias a esos pensamientos; pero lo que hay que hacer es llevarlos consigo y decir... saludarles... "Vale, muy bien. Es normal"... y empezar a actuar y empezar a moverse, y esta inercia actuará como una bola de nieve que hará que cada vez tengamos más ganas de hacer lo que tenemos que hacer...que puede ser estudiar, puede ser hacer ejercicio físico o puede ser salir o actuar en público si eso es lo que pretendemos, o lo que sea.

O sea que tener esa idea de la acción es muy importante y luego ya vendrá la inspiración y la motivación. Entonces, ¿cómo tenemos que proceder?. Pues como ya he dicho en cada uno de los anteriores puntos, la acción es lo más importante. El empezar a actuar a pesar de cualquier objeción que podamos tener. O sea, meterse en la cabeza que lo primero no es la motivación y estar motivados, sino lo primero es actuar dirigiéndonos a hacia los objetivos que consideramos importantes. Es interesante que estos objetivos... o es importante... que estén conectados con nuestros valores, con lo que nosotros consideramos importante para nuestra vida, pero tenemos que actuar a pesar de todas las inseguridades y después la motivación vendrá con toda su fuerza, incluso la pasión.

Muchas veces una cosa no nos gusta mucho, pero conforme la hacemos y la vamos haciendo cada vez más y mejor, estamos cada vez más motivados, tenemos cada vez más ganas de hacerlo, incluso podemos apasionarnos por algo que al principio nos dejaba indiferentes. O sea, lo importante es empezar poco a poco, a lo mejor pasito a pasito... Se dice que "¿cómo te comes un elefante?... Trocito a trocito"... Pues esto se aplica todo. Quiero decir que a lo mejor correr durante una hora te desanima, pero caminar durante unos minutos es fácil. Estudiar durante cuatro horas o cinco horas seguidas será difícil, pero estudiar durante quince minutos o media hora pues es mucho más fácil. Se puede utilizar una técnica que es el cronometraje. Es simplemente utilizar el cronómetro que hay en el móvil o uno que tengas de cualquier tipo y poner cinco minutos y hacer la actividad que tienes que hacer, sea la que sea, durante cinco minutos y cuando acabé los cinco minutos, paras o si decides que ya tienes una inercia, seguir hacia delante y seguir actuando. Pero todas estas estrategias van dirigidas a impulsarte actuar y aprovechar esa inercia.

O sea, como conclusión, empieza a actuar y la motivación vendrá después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario